Lámparas de infrarrojos 

La luz infrarroja tiene una serie de beneficios para la salud, algunos de los cuales son:

- Alivio del dolor: puede ayudar a aliviar el dolor en el cuerpo al aumentar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación. También se ha utilizado para tratar lesiones deportivas y artritis.

- Mejora de la circulación: mejora la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y mejora el flujo de sangre a través de los tejidos.

- Aceleración de la curación de heridas: se ha utilizado para ayudar a acelerar la curación de heridas al aumentar la circulación sanguínea y estimular la producción de células sanas en el cuerpo.

- Reducción del estrés: ayuda a reducir el estrés en el cuerpo al relajar los músculos y mejorar la circulación.

- Mejora del sistema inmunológico: ayuda a mejorar el sistema inmunológico del cuerpo al estimular la producción de células que combaten las infecciones y las enfermedades.

- Mejora del sueño: mejora el sueño al reducir el estrés y mejorar la relajación.

- Mejora del rendimiento deportivo: beneficia a el rendimiento deportivo al aumentar la circulación sanguínea y reducir el dolor y la inflamación en los músculos.

La lámpara infrarroja es una herramienta utilizada para aplicar terapia de luz infrarroja en el cuerpo. La luz emitida por la lámpara tiene una longitud de onda más larga que la luz visible, lo que significa que puede penetrar más profundamente en los tejidos del cuerpo.

Se utiliza para aplicar calor y luz terapéuticos a diferentes áreas del cuerpo. Los principales usos incluyen el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y la mejora de la circulación sanguínea. Es especialmente útil para el tratamiento de dolores musculares y articulares, ya que, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y la relajación muscular.

El tiempo de uso recomendado para la terapia de luz infrarroja puede variar dependiendo de la afección que se esté tratando y de la intensidad de la lámpara infrarroja utilizada. En general, el tiempo de uso puede oscilar entre los 5 y los 30 minutos por sesión.

Es importante seguir las recomendaciones del fabricante y las indicaciones de un profesional de la salud para determinar la duración y la frecuencia adecuadas del tratamiento.

En fisioterapia, se utilizan principalmente dos tipos de radiación infrarroja: el infrarrojo cercano (NIR) y el infrarrojo lejano (FIR).

El infrarrojo cercano, con longitudes de onda entre 780 y 1400 nm, se utiliza para estimular la circulación sanguínea, reducir la inflamación, aliviar el dolor muscular y acelerar la recuperación después de una lesión. Este tipo de luz infrarroja también se utiliza en terapias de fotobiomodulación para estimular la producción de colágeno y elastina en la piel y mejorar la apariencia de las cicatrices.