Cómo mantener la limpieza de tu silla de ruedas o andador

Cuando se trata de nuestras sillas de ruedas o andadores, es esencial mantenerlos en óptimas condiciones. Estas herramientas nos brindan una valiosa ayuda para nuestra movilidad diaria, por lo que es vital asegurarnos de que estén siempre limpias y en buen estado.

Una limpieza regular y adecuada de nuestras sillas de ruedas o andadores no solo contribuye a mantener una apariencia agradable, sino que también garantiza su correcto funcionamiento en todo momento. Debido a su uso, estos dispositivos están constantemente expuestos a la suciedad, el polvo, los gérmenes y otros agentes externos, lo que puede afectar de alguna forma a su rendimiento y durabilidad. Además, una silla de ruedas o andador limpios reducen el riesgo de infecciones y enfermedades asociadas con la falta de higiene, ya que principalmente se hace uso de ellos con las manos.

• Al limpiar una silla de ruedas o andador debemos tener cuidado de no utilizar productos o métodos que puedan dañar sus materiales o componentes. Algunas recomendaciones incluyen:
• Evitar el uso de productos químicos agresivos. Los limpiadores abrasivos, blanqueadores o disolventes pueden deteriorar los materiales como el acero, aluminio, plástico o cuero sintético. En su lugar, opta por soluciones de limpieza suaves y no corrosivas, como agua tibia y jabón suave.
• No utilizar esponjas o cepillos duros, ya que estos pueden rayar o dañar las superficies y componentes de la silla de ruedas o andador. En su lugar, utiliza paños suaves, esponjas de microfibra o cepillos de cerdas suaves para evitar cualquier daño.

Evitar el exceso de agua, pues si bien es importante limpiar adecuadamente, debemos tener cuidado de no empapar las partes electrónicas o componentes que podrían dañarse con la humedad. Utiliza paños ligeramente húmedos en lugar de aplicar agua directamente sobre la silla de ruedas o andador. Además de una limpieza regular, hay algunas prácticas que podemos seguir para mantener estos dispositivos en excelentes condiciones durante más tiempo:

• Almacenamiento adecuado: Cuando no estés usando tu silla de ruedas o andador, asegúrate de guardarlos en un lugar limpio y seco. Evita la exposición prolongada a la luz solar directa o a la humedad excesiva.
• Inspección regular: Realiza inspecciones periódicas para verificar que no haya partes desgastadas, sueltas o dañadas. Si encuentras algún problema, es importante abordarlo de inmediato para evitar un mayor deterioro.
• Lubricación: Aplica lubricante en los puntos móviles y articulaciones de estos dispositivos para facilitar su movimiento.

En definitiva, es importante mantener un cuidado diario para que puedan servirnos durante todo el tiempo que necesitemos. Es evidente que su uso hará que se deterioren, pero siempre podemos retrasar este momento con pequeños pasos.