Con qué se fabrican las escayolas

La escayola, ese material utilizado por los médicos para inmovilizar y tratar roturas óseas, es una herramienta esencial en el campo de la medicina. ¿Alguna vez te has preguntado de qué está hecha y cómo se fabrica? En este artículo exploramos los componentes principales de la escayola, su proceso de fabricación y las áreas del cuerpo en las que suele utilizarse.

La función principal de la escayola es proporcionar soporte y estabilidad a los huesos fracturados o lesionados, permitiendo que el proceso de curación se lleve a cabo de manera adecuada. Cuando un hueso se rompe, los médicos colocan la escayola alrededor del área afectada para mantener los fragmentos óseos en su lugar y evitar movimientos indeseados. Esto ayuda a reducir el dolor, promueve la alineación adecuada de los huesos y facilita la regeneración del tejido óseo.

La escayola se fabrica principalmente a partir de un material conocido como yeso, que es un compuesto de sulfato de calcio hemihidratado que se obtiene a partir del mineral de yeso natural. El proceso de fabricación comienza con la extracción y trituración del mineral de yeso, que luego se somete a un proceso de cocción a alta temperatura para eliminar el exceso de agua y obtener el sulfato de calcio hemihidratado.

Una vez obtenido el sulfato de calcio hemihidratado, se mezcla con agua para formar una pasta. Esta pasta se aplica sobre una envoltura de tela o vendaje de algodón, que sirve como soporte estructural para la escayola. Los médicos utilizan esta envoltura para envolver y moldear la escayola alrededor del área afectada, asegurándose de proporcionar la inmovilización necesaria.

La escayola es un material versátil y se utiliza en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la naturaleza y ubicación de la fractura. Por ejemplo, es común ver escayolas en brazos y piernas, ya que estas extremidades son propensas a sufrir lesiones. Además, se utiliza en lesiones de muñeca, tobillo y dedos. Incluso se pueden emplear escayolas en el área del tronco, como el torso, para brindar soporte adicional en casos de fracturas costales.

Aunque la escayola es ampliamente utilizada, también hay alternativas más modernas disponibles, como las férulas de plástico moldeables y los materiales de fibra de vidrio. Estos materiales ofrecen ventajas como una mayor resistencia, una menor cantidad de peso y una mayor comodidad para el paciente. Sin embargo, la escayola de yeso sigue siendo una opción confiable y ampliamente utilizada debido a su coste relativamente bajo y su efectividad en el tratamiento de las fracturas óseas.